Rendición a la vida

Por Luz Betancur Posada

Miembro de RELACOF

La palabra “Rendición” viene del significado: acción y efecto de darse… entregarse.

La primera fuerza del amor es TOMAR la vida con todo lo que es.

Entregarnos a ella, confiados/as en su grandeza y sabiduría para mostrarnos y conducirnos por nuestro destino. ¿Cómo sabemos que estamos entregadas/os a la vida? ¿Cómo saber que hemos tomado la vida con todo?

Lo sabemos porque no tenemos dificultad en AGRADECER a todos por lo que son y a todo por lo que fue, lo que es y lo que será. Contrario al agradecer, nos encontraremos con el DRAMA, que trae consigo una queja constante ante la vida, primero por como fue, y ahora por como está siendo; sumergiéndonos en un pánico profundo hacia lo incierto del futuro.

Sin la rendición no avanzamos, y por más esfuerzos que hagamos no nos moveremos del mismo lugar; se vuelven inútiles todos los intentos que hagamos por crecer, y cambiar, ya que nada se transforma si no soy “yo” quien se mueve hacia la transformación.

La Rendición, es sabernos que pertenecemos no solo a nuestra familia de origen, es tener la certeza de que pertenecemos a la Vida, al Cosmos, a la Inteligencia creativa que permite que todo fluya de manera perfecta tal como es.

Rendirse ante la vida no significa dejar de ejercer nuestra capacidad de elegir y de tomar decisiones; al contrario, rendición es potenciar esta cualidad.

Nuestras decisiones se centran entre: elegir si fluir o luchar, si quejarnos o agradecer, si amar o cultivar el rencor, si confiar o temer. En nuestras manos está recrear nuestro propio destino, y sentirnos felices al comprender y aceptar a todo y a todos en sus decisiones, independiente que nos parezca o no lo que hacen o deciden en sus vidas.

Lo que más nos ayuda en este “Rendirnos ante la vida”, es dejar de juzgar lo que esta bien o mal según nuestros criterios m orales. Cada ser sobre el planeta está siguiendo su destino y asumiendo las consecuencias de sus decisiones. No estamos aquí en este planeta para juzgarnos ni dañarnos, así como yo, como tú, todos/as tenemos derecho a pertenecer. Estamos atravesando este paso por la tierra para recordar el ser de amor y luz que todos somos en esencia. En cada encuentro siempre está surgiendo algo nuevo, en estos cruces de camino aunque a veces sea doloroso y nuestro primer impulso sea rechazarlo, se presentan inmensas posibilidades para nuestra evolución.

Rendirnos ante la vida es fluir con ella. Abrirnos a lo nuevo y todas sus posibilidades, y para esto somos llamadas/os a no dejarnos envolver por las emociones del pasado, que sin darnos cuenta van decidiendo sobre nuestro presente. Decidirnos por el SI al presente tal cual como va surgiendo, nos ayudará a relajar la energía acumulada y bloqueada de emociones que negamos o reprimimos. Recordemos que las emociones son energía en movimiento, las emociones necesitan ser vivenciadas en presente para que no causen perturbaciones.

La rendición es Tomar.

Es decir, SI.

Es decidir dejar el juicio entre bueno o malo.

Es pertenecer y aceptar que todos pertenecen por igual.

La rendición nos conecta con la Fortaleza interior.

Rendición a la vida es vivir en libertad.

La rendición es la mayor muestra de que somos amadas

y de que amamos sin limite.